Mundo Hambriento.
Por: Juan Pablo Castel
Primero que todo quiero agradecer al editor de este blog por invitarme a componer parte de él (del blog por supuesto). En su invitación él sugirió que en mi primer texto me presentara e introdujera el tema que voy a tratar, y que tal vez la mejor manera de hacerlo era con un review científico que ayudara a centrar el tema. Respecto a lo primero debo decir que no deberían saber mucho más de mi, que mis opiniones y lo que pienso. Es por esto, que estoy totalmente abierto a preguntas, comentarios, críticas –destructivas o constructivas por igual- sobre lo que escribo. Estoy por graduarme de biología pero me llaman la atención profundamente temas políticos y económicos… o tal vez para hacer más amplia esta descripción: temas que no son puramente del andar científico o investigativo. Respecto a la sugerencia del review debo decir que no sé si sea la mejor manera pero decidí algo un poco más universal por que tristemente el lenguaje de la ciencia ha perdido su universidalidad y preferí tomar como guía una editorial de la revista Nature: How to feed a hungry world , sin ningún tipo de contenido puramente técnico o inalcanzable. Porque finalmente a usted (lector) y a mi (otro lector) nos tiene sin cuidado lo que los científicos sugieren sobre una cantidad enorme de temas inalcanzables; lo importante para nuestro blog es el estado del arte de (en el mundo de la comida).
Profundizando un poco más quiero, en mis textos, debatir, analizar, ver, encontrar, discernir, amar u odiar todo lo que tenga que ver con los transgénicos. Este tema, por la forma como se ha vendido en los diferentes medios, ha tocado todos los límites de diversas disciplinas. Biología, Agricultura, Economía, Política Publica, Política Privada, Biotecnología, Educación y Religión hacen parte de estas. No logro recordar facilmente que un tema haya logrado generar tanta polémica pero a la vez que nos sea tan ajeno y tan lejano a todos. Porque respecto al aborto, la homosexualidad, la prohibición de las drogas todos tenemos una opinión. Buena o Mala (que no es conveniente analizar en este blog). Pero no hay que irse muy lejos. Pregúntele a sus papás, hermanos, tíos, amigos, o símplemte conocidos por una definición de lo que es un transgénico y empezará a ver de qué es lo que estoy hablando. Yo tampoco tengo una clara. La definición está lejos de la cotidianidad y por eso trataremos de aterrizar ese concepto volador; esa imagen complicada de entender: los transgénicos, con sus ventajas y sus desventajas.
Ya en andares más lejanos (políticos, científicos, económicos y sociales) lo cierto es que –en el artículo lo nombran- a los Transgénicos se les ha dado el imperativo de ser los totales salvadores del hambre en el mundo o los totales destructores de la humanidad.
Es aquí donde entra la básica, pero importante, pregunta que presentan los editores de Nature. Pues bien yo los quisiera invitar a ustedes a que se pregunten cómo alimentar un mundo hambriento (how to feed a hungry world?) y a que se centren en tres de las 6 palabras. ¿Qué es alimentar? (feed)- ¿McDonalds alimenta? ¿Quién nos alimenta a usted y a mi? Una ciudad con 4 millones de obesos, ¿es una ciudad bien alimentada?. Mundo Hambriento ¿Quién está hambriento? ¿Cuál es ese mundo hambriento?. Y de una forma compuesta: Alimentar un Mundo Hambriento….¿En verdad tenemos un mundo hambriento? ¿O es sólo un mundo con riquezas mal distribuidas?
Tal vez la respuesta se encuentre escondida entre lineas; quizá no sea tan fácil digerir el tema como para discutirlo con un par de palabras. Lo claro es que los transgénicos juegan un papel importante en la producción de comida en la actualidad pero en el futuro serán los protagonistas de los cultivos. Está en nosotros la responsabilidad de seleccionar cuáles serán los transgénicos que permitiremos (o si permitiremos que nuestras mesas se sigan sirviendo con alimentos modificados genéticamente).
Seguiremos avanzando y adentrándonos en el debate de los transgénicos; juntos deberemos juzgar.
Tal vez la respuesta se encuentre escondida entre lineas; quizá no sea tan fácil digerir el tema como para discutirlo con un par de palabras. Lo claro es que los transgénicos juegan un papel importante en la producción de comida en la actualidad pero en el futuro serán los protagonistas de los cultivos. Está en nosotros la responsabilidad de seleccionar cuáles serán los transgénicos que permitiremos (o si permitiremos que nuestras mesas se sigan sirviendo con alimentos modificados genéticamente).
Seguiremos avanzando y adentrándonos en el debate de los transgénicos; juntos deberemos juzgar.
Nota del Editor: Para una revisión más detallada del tema los invitamos a seguir estos links:
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